La investigación y estructuración de la grafología ha sido un proceso que todavía se encuentra en construcción, pero que ha sido trabajado desde la edad media por Huarte de San Juan quien dio los primeros pasos de la investigación exponiendo como cada hombre tenía habilidades diferentes y cada una de ellas era referido a una letra en particular.
En los siglos XIX y XX, se vuelve a dar un espacio a este sabor, con grandes expositores como Jamin quien sistematizó la relación de la personalidad con la escritura usando ejemplos de personas famosas o conocidas para la época, llevando todo este saber hasta la escuela alemana, quienes recopilaron toda la información que se tenía para mostrarse como saber contribuyente a la ciencia.
A través de estos periodos y de múltiples exponentes, se ha dado forma a lo que en esta época conocemos como grafología mostrando como el estado de ánimo, rasgos determinantes de la personalidad y nivel de salud mental, pueden ser vistos a través de la forma, tamaño, alineación y espaciado que usamos al escribir.
Usos de la grafología:
La grafología ha podido contribuir grandemente al estudio de la personalidad, que ha sido motivo de discusiones y aciertos desde las escuelas psicológicas cognitivas y conductuales, clasificando las personalidades en grupos que se aglomeraban dependiendo de las características de su letra como reflejo de ellos mismos.
La psicología actual ha hecho grandes avances en este estudio, pudiendo llevar este saber a transformar la competencia laboral desde la selección de personal, perfilando cada cargo y evaluando las capacidades y fortalezas del evaluado a través de su letra escrita.
Además, se ha podido dar un perfil mucho más acertado en la búsqueda de una línea profesional a ejercer con aquellas características no manifiestas y rasgos individuales.
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