Los peritos Calígrafos intervienen en muchos procesos, uno de ellos es el cotejo de firmas por lo que te indicaremos en qué consisten y cuál es su grado de complejidad.
Uno de los trabajos más habituales
El cotejo de firmas o comprobación de las mismas es uno de los trabajos más requeridos y por lo tanto habituales de los peritos calígrafos, consiste en la comparación de una firma original con una que se encuentra en duda.
Una de las complicaciones más grandes de este cotejo es la dificultad que puede entrañar demostrar si una firma es auténtica o falta pues ninguna persona firma igual dos veces los trazos son similares pero nunca quedará exactamente igual o perfecta.
Esta es una de las grandes complejidades del cotejo de firmas por lo que se debe tener en cuenta si ésta está formada por uno o varios trazos ilegibles, y muchas veces en las más mínimas y detalladas implicaciones se logra establecer si una firma es auténtica o no.
¿Qué herramientas se utilizan para realizar un cotejo de firmas?
Actualmente existen muchas herramientas ópticas y digitales cómo el estereoscopio, un microscopio adaptado para este campo de estudios que permite tener una vista muy detallada incluso de la textura del papel.
También está el óptico metalográfico en el que se permite hacer examen sobre materiales opacos, y por supuesto los microscopios digitales que permiten grabar o fotografiar las impresiones para realizar cotejos detallados qué son posibles de llevar a los estrados judiciales.
Todos estos instrumentos permiten a un perito calígrafo plasmar en un informe todo lo que sea demostrable, para cotejar las firmas dando a conocer si son originales o no, uno de los procesos más difíciles, pero también de los más solicitados en el ámbito judicial.
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