La grafología es una disciplina derivada de la psicología que permite hacer un retrato profundo de una persona a partir de su forma de escribir. Esto sucede porque en el proceso dinámico de la escritura la mano y el cerebro deben ponerse de acuerdo.
Por lo tanto, hay un punto de conexión entre los centros nerviosos cortical y subcortical para poder producir la escritura en sí. Dicha conexión es única en cada persona e incluso varía con la edad por lo que se puede analizar su personalidad y otros rasgos a través de su forma de escribir.
Cómo debe ser un texto para revelar la personalidad de un sujeto.
La personalidad se puede ver reflejada en la firma, sin embargo, un buen material para un perito calígrafo puede ser el contar con un texto manuscrito de entre 15 y 20 líneas, que sea espontáneo y no copiado de otro texto, en lo posible elaborado en un papel en blanco sobre una superficie firme.
Sin embargo, en caso de que no se tengan todos estos datos aun así un perito calígrafo puede realizar el análisis con unos cuantos datos, por ejemplo, los puntos grandes son de personas abiertas y extrovertidas. Los puntos pequeños pertenecen a personas tímidas con gran capacidad de concentración y un poco solitarias. Si no es grande ni pequeño pertenece a personas que se adaptan a nuevas situaciones fácilmente.
Si las personas separan mucho las palabras es porque son celosos de su libertad y odian los espacios llenos de gente. Si hay poco espacio entre ellas, puede interpretarse que no puede estar a solas y en general le gusta ser intrusivo en la vida de los demás.
Los peritos calígrafos son expertos en todos estos temas y además pueden indicar si una escritura es hecha por la persona o por un imitador, por lo que puedes contar con ellos para solucionar casos forenses.
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