Grafología Educativa

grafologia educativa

Su aplicación está orientada a corregir comportamientos o conductas de la persona a través de los cambios escriturales, ya sea en adultos como en niños, y a estos últimos ayudar a padres y educadores con métodos de trabajo que generen un aprendizaje en escritura ágil e inteligente. Además también se orienta para ayudar a nuestros estudiantes en la elección de la formación académica más adecuada, atendiendo a sus cualidades personales y profesionales.

Orientación Vocacional y Académica

Uno de los mayores problemas que tienen nuestros estudiantes es elegir su camino académico y profesional, ¿qué puedo elegir?, ¿cuál es la mejor opción?

Siempre que su calificación final le permita elegir un determinado grado u otro, unos van encaminados a elegir la formación que más le motiva, lo que constituye una elección personal, otros no llegan a tener claro su futuro y optan por relegir aquello que más fácil le pueda llegar a resultar o que más salida a nivel profesional puedan llegar a tener.

 

Está claro que aunque no sepamos elegir cuál de los grados y especialidades universitarios nos gusta o nos puede llegar a resultar más fácil o disponer de una mayor salida profesional, debemos tener en cuenta nuestras cualidades a la hora de nuestra elección.

 

la Grafología, como herramienta de orientación vocacional y académica, cumple con unas cualidades específicas que deben de tener, al menos una medida adecuada, cada estudiante que desee seguirlos. La superación de esta formación académica estará condicionada a que esta persona posea las cualidades especificas exigidas; por esa razón, la grafología se sitúa como una herramienta eficaz a la hora de ayudar a la orientación vocacional y académica de nuestros estudiantes.

Reeducación Gráfica o Terapia Escritural

La reeducación gráfica consiste en modificar la escritura para cambiar conductas del comportamiento.

 

Sabemos que la escritura parte del cerebro, y a través de impulsos bioeléctricos envía mensajes a la mano que se terminan plasmando en la grafía.

 

La reeducación gráfica está basad en la ley del reflejo condicionado de Iván Pavion, fisiólogo ruso, premio Nóbel en 1.904. Al repetir un número determinado de veces un movimiento o trazo, éste hace de estímulo y crea nueva vías de asociaciones interneorunales que relacionan el estímulo sensitivo con el órgano receptor.

 

La reeducación gráfica consiste, básicamente, en corregir aquellos rasgos de la escritura que manifiestan el trastorno que queremos corregir.

 

Su aplicación tiene un éxito excelente tanto en niños como en adultos, y es aplicada en casos como dislexias, disgrafías, fracaso escolar, falta de atención, falta de precisión, falta de voluntad, inconstancia, falta de autoestima, falta de seguridad, etc.

 

Quiero recalcar que la reeducación gráfica no cura enfermedades sino modifica conductas negativas del comportamiento es una técnica totalmente inocua e inofensiva.

 

Su aplicación es individual y personalizada, es diferente en el caso de niños o adultos. Hay que tener en cuenta que los niños cuando acuden a la consulta de un grafólogo especialista en reeducación gráfica, vienen obligados por los padres, sin embargo, los adultos acuden voluntariamente a la consulta, ellos saben lo que quieren cambiar o mejorar.

 

Los niños proyectan perfectamente sus problemas emocionales a través de los dibujos, por ello se puede realizar un estudio de los mismos a través de los test proyectivos, (árbol, casa, familia, etc.) donde se valora su autoconcepto, la relación con sus padres y hermano, y su relación con los demás.

 

En muchas ocasiones son los padres los que suelen acudir a las consultas de un grafólogo, cuando sus hijos fracasan en sus estudios, esperando un milagro por parte de su reeducador; pero el milagro no existe, es necesario que el niño se aplique, siga las instrucciones del grafólogo y realice diariamente los ejercicios de escritura propuestos por profesional de turno.

 

Muchas veces el fracaso escolar puede estar originado por una disgrafía no detectada, falta de voluntad, falta de atención o precisión o concentración etc., que puede ser potenciado o mejorado a través de los ejercicios de escritura, y con ellos podemos mejorar notablemente, no sólo su evolución escolar, sino también su relación con los demás.